Antes de recibir la Pintura deseada por el cliente, las carrocerías se someten a varios procesos de inmersión en los que se les aplica capas protectoras. Una vez que se haya aplicado la Pintura, la carrocería se sella con un esmalte transparente. En México el proceso de Pintura supone un desafío especial, puesto que a 2,400 metros de altitud la presión del aire es sensiblemente inferior. Para compensar la presión inferior es necesario utilizar motores con un tamaño y potencia claramente superiores.