Su tecnología ayuda a tener un proceso de manufactura silencioso, flexible y respetuoso con el medio ambiente. En la nave de estampado, se fabrican las piezas que posteriormente se ensamblarán para formar la carrocería. El material llega en grandes rollos, los cuales se cortan en piezas del tamaño adecuado. Estas piezas son moldeadas en la forma deseada mediante grandes prensas de estampado. Gracias a la potencia y precisión de las prensas de tamaño XL. La nave de estampado en México es una de las más modernas de América y del mundo. 

Antes de recibir la Pintura deseada por el cliente, las carrocerías se someten a varios procesos de inmersión en los que se les aplica capas protectoras. Una vez que se haya aplicado la Pintura, la carrocería se sella con un esmalte transparente. En México el proceso de Pintura supone un desafío especial, puesto que a 2,400 metros de altitud la presión del aire es sensiblemente inferior. Para compensar la presión inferior es necesario utilizar motores con un tamaño y potencia claramente superiores.